Convaleciente de la epidemia de 1967, mi familia me envió para recuperarme a Congedo, el pueblo de mi abuela Maravillas. A poco de llegar, descubrí que una extraña maldición estaba matando el valle y que la culpa parecía ser del señor Emilka, el tipo más misterioso y siniestro que podáis imaginar. Eso sí, tenía un coche muy bonito y le encantaban las películas de Tarzán.
Fernando Lalana.

La semana pasada. el departamento de Lengua y Literatura se anotó un gran punto consiguiendo que viniera al instituto Fernando Lalana, el escritor de Cómo robé la manzana más grande del mundo

Esta lectura la habían realizado todos los alumnos de 1º de ESO y ahora pudieron conocer a su escritor en carne y hueso, algo que siempre resulta fascinante, ver a aquel que te ha contado una historia y te ha llenado la vida de palabras.

Lalana les estuvo explicando cómo se le ocurrió y escribió esta historia y luego abrió un pequeño turno de preguntas en el que contestó sus dudas y les habló de Tarzán, las películas, los automóviles y otras mil cosas de las que trata la novela.

Para cerrar el encuentro, algunos alumnos pudieron llevarse su libro firmado